El pasado 9 de marzo, participamos en el evento Mujeres Creadoras/ Incendiarias 2024, donde el tema central fue Territorio. Un día lleno de talleres, mercado y charlas con mujeres y colectivos que trabajan con esta temática. Nosotras presentamos un taller a las 6 pm sobre Cartografía Corporal, una herramienta que hemos trabajado desde el año…

Written by

×

¿luchas sociales se están volviendo mainstream?

El pasado 9 de marzo, participamos en el evento Mujeres Creadoras/ Incendiarias 2024, donde el tema central fue Territorio. Un día lleno de talleres, mercado y charlas con mujeres y colectivos que trabajan con esta temática.

Nosotras presentamos un taller a las 6 pm sobre Cartografía Corporal, una herramienta que hemos trabajado desde el año pasado. Nuestro objetivo era compartir su potencial y fomentar la creación de vínculos a partir del mapeo del cuerpo-territorio.

Sin embargo, al inicio del evento y horas antes del taller, nos encontramos con una realidad que nos confrontó con las conversaciones que veníamos teniendo en el marco del 8M.

Cuestionamientos:

  • ¿Por qué sentimos que las luchas sociales sociales se están vaciando?
  • ¿Las palabras como «cuerpo-territorio», «tejer», «narrativas» y «sentir-pensar» se han vuelto huecas?
  • ¿Realmente estamos «accionando» (que también es otra de las palabras populares) al compartir la herramienta del mapeo corporal?
  • ¿Es acaso que todas tenemos interiorizado un medidor que juzga la militancia y activismo social (como un «feministómetro»)?

Todos estos pensamientos convergieron en ese día, ver tan blanqueado usar otra palabra encontrarnos en el evento en un espacio y con personas muy privilegiadas nos hizo recordar las discusiones que tuvimos días antes porque esas palabras se seguían repitiendo sin ninguna connotación política. No encontramos en un un bazar, sintiendonos parte de escaparate para que sean visibles los trabajos que hay en torno al territorio.

Reagrupar y redefinir:

Ante la el repetitivo tema de los talleres sobre el cuerpo-territorio, tuvimos la urgencia de modificar el contenido del taller y llevar un componente mucho más político a la mesa y así lo intentamos. Horas antes del taller eramos como 3 bolitas de fuego sentadas en una mesa, poniéndole palabras a esos sentimientos para verterlos en el taller: cuestionando, delimitando, cambiando, agregando y sobre todo, se dejó claro que teníamos que ser honestas, expresar al inicio del taller que hicimos cambios por esos sentimientos y que fue el primer piloto de un taller de una herramienta de diagnostico que viene acompañado de un momento para responder a la pregunta ¿qué sigue? Fue mi momento preferido.

  • Enfatizamos que el mapeo corporal es una herramienta para la acción, parte de un proceso de defensa del territorio, vinculación, empatía y colectivización de luchas.
  • Aclaramos los objetivos, límites y alcances del taller y del mapeo corporal.
  • Integramos dos momentos para la acción, pensando que los asistentes ya habrían realizado una introspección territorial en talleres previos.

Después de ese frenesí colectivo, volvimos al evento para escuchar la mesa en donde estuvo Chío de Mujeres de la Tierra. Sus palabras resonaron profundamente en nosotras, encendiendo un sentimiento catártico al compartir la misma frustración: el vaciamiento político de los talleres, la mercantilizacion de los saberes , la invisibilización de las comunidades periféricas y la desvinculación actual con los territorio.

El taller:

Llegó la hora del taller, y nos adaptamos al espacio con sus adversidades de ruido pero se logró y tratamos de trasmitir lo mejor que pudimos el mapeo corporal como una herramienta de resistencia, diagnóstico, de visualización de procesos y vinculación  que posibilite el accionar e identificar acciones individuales y colectivas. Tratamos de ser honestas a la hora de presentar el taller, sobre todo la última parte de las acciones tácticas para un futuro deseable.

Finalmente se detonó una reflexión sobre la movilidad, seguridad, las escalas territoriales y la importancia de la colectividad.

Al final del evento y en medio de la festejación de todo el trabajo que llevamos a cabo cada colectiva, platicamos que con otras amigas de colectivas hermanas que participaron en en el evento; nos identificamos con sentimientos similares a lo largo del día. Y hablamos con franqueza sobre el aprendizaje que nos dejó la experiencia. Generalmente, habitamos espacios donde los temas que abordamos encuentran eco, pero, ¿qué sucede cuando nos encontramos en un entorno donde solo somos un producto? ¿Qué pasa donde lo que prima es la competencia y no la comunicación entre talleres y talleristas?

Daniela de Radio Savia nos comentó algo muy importante y que creo que sirve como cierre de ese día y como parte importante del aprendizaje de la experiencia de participar en un espacio como este: tenemos que pensar estratégicamente el contexto del taller que estamos facilitando, es decir, pensar para quién va dirigido, cuáles son los intereses de las personas que van a asistir y sobre todo, si hay algo que nos incomoda de la falta de politización y desinterés a temas sociales, cómo podemos hacerles llegar ese incomodidad a ellos también.

Las luchas sociales están huecas si no hay posicionamiento político. Sin embargo, siempre queda la posibilidad de parar, reagrupar e incluso volver a construir desde otro lugar. Y quizá eso fue lo más valioso del evento: que nos llevó a cuestionarnos qué lugar ocupamos en estas luchas, cómo nos vinculamos con el territorio desde el centro de la ciudad, y cómo hacer que más personas se sumen sin vaciar el sentido.

Y ahí estamos. Con más claridad. Más preguntas.

Deja un comentario